Ocho absueltos en una resonante causa narco vinculada al doble homicidio de Puerto Madryn

Es un grupo que imputaron por presunta venta de droga en la ciudad del Golfo. Fiscalía no los acusó por falta de pruebas. Quedó libre Humberto “El Mendocino” Campos Sosa. Sólo un hombre fue sentenciado a prisión efectiva. El caso está conectado al asesinato de Héctor López y Federico Lomeña.

Provincias - Chubut 03/01/2022 Editor General Editor General

Una de las tramas narco más resonantes de los últimos años terminó con ocho absueltos y dos condenados, sólo uno con prisión efectiva. El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia liberó de culpa y cargo a Michalis Karapetakos, Mariano Lagraña, Genaro Artiles, el menor B.B., Camila Sánchez y Víctor Hugo Domo Montaño. Fiscalía no halló pruebas para acusarlos. También quedaron desvinculados Genaro Martínez y el célebre Humberto Marcelo Campos Sosa, alias El Mendocino. Había sido sindicado como un pesado de la droga y pidieron para él 5 años y medio de cárcel por comercialización. Lo favoreció el beneficio de la duda. Quedó libre.

Todo el grupo estaba imputado de vender marihuana y cocaína en Puerto Madryn. Y sus nombres rodeaban otro caso que aún no se juzgó ya que no se sabe si lo hará la justicia federal o provincial: los asesinatos de Héctor López y Federico Lomeña, y el presunto suicidio de Nicolás Cerrudo.

Sólo fueron condenados dos de los llevos a juicio. Uno es Mariano Sáenz, por comercio de estupefacientes, a 2 años de prisión en suspenso. No debe cometer nuevos delitos, ni violencia de género, ni usar drogas o armas. Sáenz fue quien involucró al resto tras un acuerdo con Fiscalía luego de ser allanado.

En tanto, Martín Capdeboscq fue condenado a 4 años de cárcel por tenencia de estupefacientes para comercializar.

El caso comenzó con un llamado anónimo en julio de 2018 advirtiendo que en un edificio de calle 25 de Mayo en Madryn se vendía droga. Una investigación de la División Drogas y Leyes Especiales identificó a Sáenz como su ocupante y detectó movimientos de comercio de sustancias. Él abrió la puerta cuando lo allanaron. Había recortes de nylon, cocaína, marihuana, platos, dinero, balanzas y medicación. También una planta de cannabis sativa y pastillas.

En septiembre de 2018 Sáenz hizo un acuerdo e involucró al resto del grupo en la actividad narco. Todos fueron identificados tras tareas de campo y en redes sociales. Contó que consumía marihuana hace casi cinco años y cocaína hace un año. Declaró que trabajaba solo, sin ninguna organización. Y que traficó hasta tres meses antes de su detención.

Cerrudo apareció en el caso cuando le aportó información al policía retirado Hugo Zajur sobre una operación narco que se iba a concretar en pasaje Darwin. En ese lugar se identificó rondando un Palio negro propiedad de Campos Sosa. A los días de aquel dato aparecieron muertos López y Lomeña. La última persona que había visto con vida a López había sido su pareja Camila Sánchez, quien declaró que había ido a casa de Cerrudo por una diferencia de dinero.

La madrugada del 12 de diciembre de 2018 Cerrudo fue allanado. Se presentó en la Policía y en una entrevista filmada apuntó contra Campos Sosa, tanto por la droga como por el doble homicidio. Entregó su celular. Al otro día fue encontrado ahorcado.

La pesquisa se profundizó con testigos de identidad reservada, informes policiales, escuchas y pericias de celulares. Se apuntó a este grupo por comercio de estupefacientes.

En el allanamiento a Capdeboscq hallaron recortes de nylon de varios colores y tamaños, papel de aluminio, tickets de depósito, anotaciones, dinero, 111 pastillas amarillas y rosas de MDMA, 5 celulares, una balanza, una pipa, un micro chip, frascos y un arma. También aceite de cannabis.

Capdeboscq declaró que había comprado pastillas al por mayor porque eran más baratas y le iban a durar todo el verano. “Pero en el afán de mostrarse como un gran consumidor, refiere ingestas múltiples que resultan inverosímiles”, dice el fallo. La gran cantidad de pastillas demostró que vendía.

En cuanto a Campos Sosa, el “arrepentido” Sáenz no lo mencionó en su confesión. Sólo repitió comentarios de terceros. Cerrudo también describió a alguien de físico similar al hombre nativo de Mendoza. Pero nadie lo reconoció con certeza y las tres muertes impidieron investigar más. No hay escuchas que lo comprometan. Al allanarlo en Mendoza tampoco se halló nada.

“Dudosa calidad”

“La información brindada por Sáenz es de dudosa calidad y no brindó detalles precisos de ninguna de las operaciones o personas que mencionaba”, advierte la sentencia.

“De todas las personas que involucró, el fiscal no pudo probar su vinculación. Hay información objetiva de la presencia de Campos Sosa en la zona de Puerto Madryn. Pero ese indicio no es unívoco y sólo permite afirmar lo que, por otro lado, el propio imputado reconoce: que viajaba a dicha ciudad porque su cuñada (hermana de su esposa) vivía allí y hacía sus negocios de compraventa de vehículos y otros productos”, dijeron los jueces para desvincular al hombre.

En fin, lo único que quedó demostrado es que López y Campos Sosa se conocían, que hicieron una operación de compraventa de un vehículo, y que el mendocino viajaba ocasionalmente a Madryn porque allí reside una cuñada dedicada a negociar ropa y artículos que compra en Chile. Nada más.

A la sentencia la firmaron los jueces federales Luis Alberto Giménez, Enrique Jorge Guanziroli y Mario Gabriel Reynaldi.

Fuente: Diario jornada

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