Encuesta revela que el 45% de los argentinos apoya mudar la capital a la Patagonia

Una reciente encuesta realizada por la consultora Zuban Córdoba y Asociados ha revelado que el 45,3% de los argentinos está a favor de trasladar la Capital Federal al interior del país, mientras que el 32,5% se opone y un 22,2% no tiene una opinión definida. Esta propuesta, promovida por el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, está generando un amplio debate en la política nacional.

Torres, quien ya ha comenzado a circular el proyecto en el Congreso, argumenta que la descentralización de la administración federal permitiría un desarrollo más equitativo en todo el país. Entre las posibles ubicaciones para la nueva capital, Viedma, en la provincia de Río Negro, lidera las preferencias de los encuestados con el 26,7%, seguida por Córdoba (20,4%), Tucumán (6,4%) y Rosario (4,4%). Un 29,8% sugirió otras localizaciones, mientras que un 12,3% se mostró indeciso.

El antecedente del Proyecto Patagonia

La idea de trasladar la capital no es nueva en la política argentina. En 1985, el expresidente Raúl Alfonsín impulsó el llamado Proyecto Patagonia, que contemplaba mudar la capital a Viedma. Este plan también incluía incentivos fiscales para empresas en la región patagónica y una reforma constitucional que jamás se concretó, aunque la ley fue sancionada.

Hoy, Torres retoma esa visión, inspirado por ejemplos internacionales exitosos, como el traslado de capitales en Brasil (Brasilia) y Canadá (Ottawa). Para el gobernador, el objetivo es lograr un desarrollo más equilibrado y federal, siguiendo esos modelos.

Desafíos económicos y políticos

Uno de los principales argumentos de Torres es la concentración de recursos en la actual Capital Federal, particularmente en el ámbito judicial. Según el gobernador, “más del 90% de los gastos de la Justicia se ejecutan en la Capital”, lo que refuerza la necesidad de distribuir mejor los recursos estatales en todo el país.

No obstante, la propuesta enfrenta desafíos considerables, especialmente en términos de inversión en infraestructura. Torres estima que el traslado de las sedes administrativas federales podría tardar al menos una década en completarse. Sin embargo, considera que los bienes ociosos del Estado podrían venderse para reducir los costos asociados.

Apoyo federal en el Congreso

Torres ha encontrado aliados clave en el Congreso, especialmente entre los legisladores de las provincias, que ven en esta iniciativa una oportunidad para reducir el centralismo en Buenos Aires. Entre sus principales apoyos se encuentran la senadora radical Edith Terenzi y el interbloque Provincias Unidas, que incluye a figuras como Edgardo Kueider (Entre Ríos), “Camau” Espínola (Corrientes) y Alejandra Vigo (Córdoba), entre otros.

Este respaldo da fuerza a la propuesta, que busca un debate amplio en el Congreso sobre los beneficios de trasladar la capital al interior del país.

Viedma, la favorita

La encuesta posiciona a Viedma como la principal candidata para convertirse en la nueva capital federal, con el apoyo del 26,7% de los encuestados. Le sigue Córdoba, con un 20,4%, por su ubicación estratégica y peso económico. Otras provincias como Tucumán (6,4%) y Santa Fe, con Rosario (4,4%), también aparecen en las preferencias, aunque con menor respaldo.

El 29,8% que seleccionó “otros sitios” mencionó lugares como La Pampa (23,7%) y Santiago del Estero (12,5%), mientras que Buenos Aires, Bahía Blanca y la creación de una nueva ciudad fueron sugerencias minoritarias.

Una propuesta que trasciende divisiones partidarias

El proyecto de Torres ha conseguido respaldo en distintos sectores políticos. "El radicalismo, el peronismo y ahora el Gobierno lo ven con buenos ojos", declaró el gobernador, confiado en que la idea de una capital más federal y descentralizada siga ganando terreno en la agenda pública.

A pesar de los desafíos, la propuesta abre un nuevo capítulo en un debate que, aunque parecía olvidado, podría redefinir el mapa político y administrativo de Argentina, acercando el poder a regiones que históricamente han quedado al margen del desarrollo nacional.

Fuente: EL CHUBUT