Una fiscal con pasión por los fierros

La doctora Andrea Vázquez tiene una vida entre los expedientes judiciales y los ruidos de los motores. Corrió en Viedma en la Copa Bora.

Provincias - Chubut28/02/2022Editor GeneralEditor General
andrea vazquez

La semana transcurre entre pilas de expedientes y la búsqueda de pruebas en casos complejos. Con una adrenalina distinta, doblando a cien por hora, las horas de carrera son un cable a tierra necesario. Andrea Viviana Vázquez (50) disfruta de cada uno de sus roles con la misma pasión. La jefa de fiscales de Sarmiento reconoce haber iniciado “tarde”, el camino de su pasión automovilística pero promete a la vez, seguir descubriendo sensaciones.

Respeta la tradición dominguera de ver carreras por televisión y cocinar pastas y también, la de disfrutar en familia su amor por la velocidad. “Mis hijos tienen catorce y nueve años y ya están pidiendo tener un karting. Y el mayor me dice que quiere correr cuando tenga dieciséis. Todavía no me piden el auto pero estamos en eso”, bromea. Andrea sintió siembre la vocación, heredada por su padre Héctor o el “Gallego” quien nunca corrió pero no por falta de ganas. “Aprendí a manejar en una Cupé Fuego y mi primer auto fue un Fiat 147 que tenía escape libre”.

“Hay muchas chicas –agrega- que provienen de Escuelas de Pilotos o del Karting con posibilidades de hacer escuela. Yo no las tuve, aprendí en base a los errores que cometí, siempre fui ensayo y error. También empecé de grande porque de chica mis viejos no tenían la posibilidad económica. Puedo decir que aprendo día a día y que cada carrera es un aprendizaje. Eso me enseñó a correr porque no tuve maestros que pudieran enseñarme”.

Coba Bora

La piloto representante de Sarmiento viene de correr la primera Copa Bora exclusiva para Mujeres en Viedma; terminó tercera y cumplió un sueño: correr nacionalmente y ser “telonera” del TC en un circuito desconocido. “Fue una felicidad para mí, un deseo cumplido. Yo quería correr en una categoría nacional”.

“Presupuestariamente no me daba y pensaba en que la edad me jugaba en contra. De golpe me llamaron y me preguntaron si me interesaba. Adentro del auto cuando estaba por largar se me caían las lágrimas y le decía por radio a mi marido “No puedo creer donde estoy”. Cuando terminé también me largué a llorar por la felicidad que tenía cuando me bajaron la bandera”, reconoció.

En ese universo de cosas nuevas, Andrea Vázquez enumera la largada en movimiento y la rápida adaptación al auto. “Giré dos tandas de diez minutos, clasifiqué y el domingo corrí la final. Me sentí súper conforme y contenta con el resultado; feliz de haber cumplido un deseo que tanto anhelaba”.

“Nunca tuve miedo”, reconoce. Y dice adaptarse a cualquier superficie y condición. De hecho se inició en el R-12 sarmientino y ahora compite además en las Camionetas Libres donde la tierra propone menos velocidad pero más intuición para resolver lo inesperado. “Ese tipo de circuitos te dan velocidad mental y obligan a estar concentrada para resolver cuestiones en milésimas de segundos. No se ve nada y el dibujo es trabado. Hay una adrenalina de no saber qué te va a pasar o qué hay detrás de la nube de polvo. La pista me da la velocidad de ir a fondo, colgada, doblar sin frenar o apenas “levantando”. La sensación es que uno “vuela” cuando va de un piano a otro”, describe Andrea.

“Al principio noté una mirada crítica, me sentía más observada en cuanto a cometer algún error. Me pasaba que si el auto fallaba, decían que podía ser yo y no el auto. Las fallas me las adjudicaban a mí. Después me fuí ganando mi lugar y respeto en el automovilismo, compito de igual a igual. Una se va ganando su espacio”.

Un cable a tierra

Vázquez trabaja en la Justicia desde hace veintisiete años. Después de estudiar en Comodoro Rivadavia se graduó como abogada y escribana en la Universidad de la Plata para empezar a subir los escalones en la carrera judicial. “Comencé en el Juzgado en Quilmes como meritoria, trabajando gratis; después como Ordenanza y luego como auxiliar administrativa y auxiliar. Mi idea era volverme al sur y cuando pude concursé para funcionaria de Fiscalía en Sarmiento para estar cerca de mi familia en el 2003, Hace dieciocho años estoy en Sarmiento viviendo y trabajando”.

La actual jefa de Fiscales reconoce la intensidad y la demanda que requiere su tarea. “El automovilismo para mí es un cable a tierra de lo que es mi trabajo. Trabajamos todo el tiempo con tristeza y gente que está mal y no puede decir que no me afecte o que tengo una coraza, que todo me resbala”.

“Durante –agregó- un fin semana de carrera; el cien por ciento de mí está en eso y lo disfruto. Me desenchufo de todo lo otro que me demanda las veinticuatro horas de cada día de la semana. Me dedico a mi familia y me hace bien física y mentalmente. Me ayuda a salir de mi trabajo porque está bueno tener una vía de escape”.

Fuente: Diario jornada

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