Chubut: Fue secuestrada por sus propios hijos

Un hombre denunció que su compañera está en un cuarto atada a una cama. Y acusó a sus hijos de querer quedarse con sus bienes.

Actualidad 18/12/2021 Editor General Editor General

El caso es inédito. La agonía lleva ya un año. Ocurrió en Rawson. Un hombre de 71 años solicita la restitución a su casa de su compañera de vida por más de 4 décadas: una mujer de 61 años. Asegura que sus hijos hicieron una falsa denuncia contra él para quedarse con sus bienes y tiene prohibición de acercamiento.

Lo grave es que asegura que la violencia que ejercen contra ella es extrema: “La tienen en un cuarto atadas sus muñecas”, indica la denuncia realizada (siendo testigos la propia comisaría y una abogada). A través de la letrada que lo representa solicita a Ángela Pino, la jueza de Familia que interviene, que ordene el urgente regreso a su casa.

El testimonio de Nolberto Rivas estremece. Asegura que todo comenzó cuando la mujer con la que comparte hace 4 décadas su vida decidieron comprar una casa más chica para tener dinero suficiente para afrontar tratamientos médicos.

Uno de sus hijos, con el aval de otro entró en furia por esta situación y se llevó a su madre a su domicilio privando a su padre verla. “Es clara la intención de quedarse con la casa” dijo el damnificado. Su hijo interpuso incluso una serie de denuncias que se tradujeron que Rivas no pudiese verla excepto una vez. Y esa vez fue terrible.

En la medida, la abogada que lo representa, Cecilia García Conrad, solicita en carácter urgente que se realice una audiencia con la intervención de todas las partes porque justamente, no han sido oídas y que la jueza así pueda arribar a una decisión justa. Califica a la mujer como víctima de violencia y malos tratos por parte de sus propios hijos (2 de los 4 que tienen en común), “llegando a falsear la realidad utilizando los servicios de la justicia para crear una causa de violencia familiar y solicitar la calificación de “protectores” por la supuesta incapacidad de la mujer, lo que es de una magnitud tal, que debe ser advertida y necesita una urgente reparación por el peligro y el riesgo para la mujer, que se traduce en un repudiable y accionar macabro y perverso contra sus propios padres”.

Lo increíble del escrito se radica en el párrafo que dice: “La abogada patrocinante de L. (la mujer víctima) advirtió que se encuentra muy desmejorada y se encontraba atada en sus muñecas al barral de la cama con unas telas. En esta situación debemos ponernos en alerta respecto a la vulneración de los derechos de la señora, quien no estaría recibiendo los cuidados y tratamientos adecuados a su estado de salud actual, ni atención efectiva y pertinente, pienso así en riesgo su vida”.

Nolberto Rivas y su abogada Cecilia García Conrad hablaron con Jornada. “En agosto del año pasado decidimos con mi señora vender la casa para que nos quedara plata para vivir mejor los años que nos quedan. Yo tenía que llevar materiales de trabajo a un hijo que vive en Puerto Madryn y mi otro hijo me dijo que la madre se quedara en su casa así yo iba tranquilo. Al otro día tenía que traerla a mi casa y no la trajo. Me amenazaron y no se qué hacer. Estoy paralizado. A esos dos hijos los he ayudado mucho. No entiendo por qué me hicieron eso. Fui a la Comisaría y por la angustia no pude hablar, solo lloré y mezclé todo” advirtió Nolberto.

Con respecto a las amenazas recibidas, aseguró que lo tomaron de sorpresa porque jamás habían tenido un conflicto. “Solo una vez les dije que no le trajeran problemas a su madre porque estaba con problemas de salud. En septiembre de este año, me dieron un horario para verla: de 15 a 16 horas. Solo podía verla en la casa de mi hijo”, remarcó.

“Te escuché en sueños”

Habló del momento en que estuvo junto a la mujer. “Apenas me vio me reconoció. Me dijeron que no iba a poder hacerlo. Tenía una sonrisa en la cara. Yo le dije: ´Amor, en sueños te escuché cuando me llamaste, cuando me decías que tenías frío´. Ella me decía: `Amor, me duele la muela´. Y mi hijo se mete: `A vos no te duele nada´, le dijo. Ella se acurrucó y se quedó callada. Ella estaba desesperada. Tenía mucha ansiedad de volver a la casa pero no podía hablar porque mi hijo estaba pegado al lado de ella. Antes de sentarla, le pusieron crema. No la dejaron hablar. La conozco y me quería decir un montón de cosas”, expresó con clara impotencia.

Remarcó Nolberto que “cuando estábamos en casa se vestía sola, se bañaba sola, bailaba, comía caramelo todo el día. Jamás hubo episodios de violencia. De ninguna clase. Jamás en 40 años discutimos. Las diferencias las teníamos por los chicos. Nos hablábamos al otro día, jamás la toqué ni la maltraté. Es más, cuando la dejé una vez en la casa de mi hijo me dijo: mamá habla muy bien de vos”, indicó.

Reiteró una y otra vez el mismo pedido. “Quiero que mi mujer vuelva lo más rápido posible para que no siga sufriendo. Está destrozada por volver, tiene ansiedad. Si usted la viera, está desarmada. La destruyeron emocional y espiritualmente. Por eso quiero que vuelva a mi casa”, manifestó.

El mensaje del hombre es desgarrador: “Quiero decirle, que siempre la quise y la voy a seguir queriendo hasta que no estemos en esta tierra. Que la saquen de ahí pobrecita. Está destruida. No puedo creer que un hijo que hemos criado muy bien, con trabajo haga esto. No puedo entender. Lo hemos ayudado tanto y nos golpea tanto a los dos”, expresó.

“Causa contra él”

Cecilia García Conrad, la letrada que representa a Rivas explicó que “hace un año, cuando retienen a la esposa de Nolberto se inicia una causa en contra de él para no permitirle el acercamiento y que vea el deterioro físico, realizan una denuncia de violencia familiar. Se impuso una medida de prohibición de acercamiento. Cuando se entera él, concurre a Comisaría, a la Fiscalía, a 15 abogados, etcétera. Luego de un año hasta que luego de la medida de prohibición que fue una causa armada, lo que piden en la determinación de la capacidad. Que la mujer tenga un “apoyo” y puedan cobrar la pensión los hijos que la retienen con el abandono de persona, la prueba de la Comisaría que prueba que está en un cuarto atada, corre riesgo de muerte”.

Cuestión de vida

La abogada remarcó que “tanto la Comisaría como la abogada de la mujer que es Yasmin Demeso, advierten lo mismo. Que es una cuestión de vida. No come, está en un estado deplorable. Yo interpuse un habeas corpus porque está prohibida de su libertad ambulatoria. No puede decidir. Su salud mental no está adecuada para hacerlo pero no hay ningún impedimento para que viva con él. Ella estaba bien, con deterioros propios de una enfermedad pero puede estar con él. No nos hicieron lugar porque dicen que un sistema de salud interviene y no es cierto” aseveró, indicando que no le dieron lugar.

“Es urgente”

Habló sobre la actualidad de la causa. “Interpusimos una medida de protección urgente, que la restituyan. El señor Rivas no tuvo intervención en el expediente y avanzó con un solo discurso: los dos hijos que tienen el interés de quedarse con la casa. No solo se violó el derecho de defensa de él sino de la víctima, de propiedad, de quitarle los bienes. No solo pretenden la pensión de la mujer e internarla sino aparte, trasladarse los hijos con la esposa al domicilio donde está Nolberto y sacarlo. Es decir, apropiarse de los bienes y que él se vaya a otro lugar, como lamentablemente pasa en muchos casos de adultos mayores”, dijo.

Para finalizar, dijo García Conrad que “el plazo que tiene la justicia para contestar es el riesgo de muerte. En esta situación es eso. Es inminente y evidente. La restitución es urgente y que él se haga cargo y asista a los lugares de salud convenientes. Ella se niega a comer, que la toquen y se alimenta por una sonda. La tristeza, estando además atada, es una tortura. Una situación tremenda. Es un grado extremo”.

Restitución

En el pedido de restitución, declara Nolberto que “se pidió mediante habeas corpus su restitución, advirtiendo que se trató de retención indebida y de restricción en la libertad ambulatoria de mi esposa por parte de quienes bajo la apariencia de solicitar la determinación de la capacidad, encubrieron el abandono , el maltrato, falseando toda la verdad de los hechos, con el único fin de sustraernos de los pocos bienes que hemos adquirido durante nuestra vida de matrimonio, por cierto maravillosa e impregnada de afecto”.

Fuente: Diario jornada